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Grasshopper, el sueño del Napoli
Esta semana se disputarán los primeros partidos de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones. Napoli y Real Madrid serán los encargados de ‘abrir el baile’ este martes en un encuentro en el que los españoles parten como grandes favoritos para cosechar el pase después de haber ganado 3-1 en el Santiago Bernabéu.
Sin embargo, hay un precedente al que se agarra el conjunto italiano para ilusionarse con la remontada. Se trata de la eliminación que sufrió el Madrid a manos del Grasshopper en la antigua Copa de Europa en la temporada 78/79, la única vez a la que a los blancos le han dado la vuelta a un 3-1 cosechado en casa en la máxima competición continental.
Como ahora, el resultado cosechado en el Bernabéu y que su rival no fuera uno de los equipos más potentes del Viejo Continente provocó que los madridistas tuvieran la vitola de súper favoritos para obtener el pase a los cuartos de final. Sin embargo, se confiaron y el Grasshopper convirtió en una pesadilla lo que en un principio no era más que un mero trámite.
Claudio Sulser adelantó a los locales a los ocho minutos de juego y espoleó al público. El Real Madrid, lejos de verle las orejas al lobo, siguió muy confiado en que tenía hecho el pase y eso se tradujo en multitud de ocasiones para el Grasshopper. De hecho, únicamente las buenas paradas de Miguel Ángel evitaron la goleada suiza.
Cuando parecía que el Madrid iba a salir indemne de tanto golpe, Sulser, de nuevo, dio la puntilla a los blancos anotando el definitivo 2-0 a los 88 minutos de juego y dejando a los españoles sin tiempo de reacción.
“El Grasshoppers se ha merecido el triunfo y pasar a los cuartos de final. Ha superado a un Madrid desdibujado y falto de ideas y juego. El campeón español no tuvo remate; fue indeciso y falló en las entregas. Sus rivales se anticipaban; el Madrid fue lento. No se deshizo nunca de un marcaje correoso. El Madrid se despidió de la Copa de Europa con un bagaje demasiado corto”, cerraba la crónica del partido del diario ‘El País’ al día siguiente.
El Real Madrid no se fue de vacío de Suiza, ya que el Grasshopper les regaló a cada uno de los jugadores merengues un radiocassette valorado en unos 180 euros. El Napoli se aferra a este precedente: a que lo único que se traigan los madridistas sea un souvenir y no el pase a curatos de final.