Archivo

Posts Tagged ‘Deco’

Español y del Barça, buen negocio para el Chelsea

agosto 31, 2015 Deja un comentario

Ferrer/ChelseaEl fichaje de Pedro por el Chelsea ha sido una de las contrataciones más destacadas de este verano. Con ella el equipo inglés pretende repetir una fórmula que la ha salido muy bien hasta el momento: español y procedente del Barcelona igual a buen negocio para los blues.

El primer futbolista que inició esta senda fue Albert Ferrer. Tras haber sido descartado por Louis Van Gaal en el Barcelona, el catalán no dudó en hacer las maletas rumbo a Stamford Bridge en el verano de 1998 en una época en la que casi ningún jugador español se atrevía a fichar por un conjunto extranjero.

El Chelsea pagó poco más de 3 millones de euros por hacerse con sus servicios. Un dinero que rentabilizó especialmente en la primera campaña del lateral español en Londres, ya que Ferrer fue una pieza clave para que los blues lograran acabar terceros la temporada 98/99 y se clasificaran por primera vez en toda su historia para la Liga de Campeones.

De hecho, Ferrer recibió aquella campaña la distinción de ‘Jugador revelación de la Premier League’. Aunque también es cierto que Ferrer fue perdiendo protagonismo en el equipo en las siguientes temporadas hasta que decidió colgar las botas en el Chelsea en el año 2003. Con todo ello, logró tres títulos en la época pre-Abramovich.

La otra vez que un jugador español fichó por los blues tras recalar procedente del Barcelona fue la pasada campaña cuando Cesc Fábregas no dudó en fichar por el Chelsea pese a su pasado como jugador del Arsenal. El centrocampista fue una pieza clave en la Premier League que conquistaron los londinenses de la mano de Jose Mourinho.

Es importante destacar el matiz de jugador español, ya que cuando el que llegó a Stamford Bridge fue un jugador del Barcelona de una nacionalidad diferente a la española el resultado siempre fue de fracaso absoluto. Ahí están los ejemplos de Winston Bogarde, Bolo Zenden, Emmanuel Petit y Deco, que pasaron con más pena que gloria por Stamford Bridge o, en el mejor de los casos, como Juliano Belletti, que pasó por el club inglés sin pena ni gloria.

Eso sí, los blues tuvieron su propia ‘vendetta’ particular con el Barça con el traspaso de Eidur Gudjohnsen al Barcelona en 2006. El islandés no firmó grandes números en el Camp Nou, algo aún más reseñable si se tiene en cuenta que los culés descartaron a Diego Forlán para contratar a Gudjhonsen.

La pesadilla de Deco en Europa

septiembre 2, 2013 Deja un comentario

La pasada semana una de las noticias más relevantes que nos dejó la actualidad fue que Deco anunció que colgaba las botas. El brasileño, nacionalizado portugués, se retira después de haber sido uno de los futbolistas más destacados en la primera década del siglo XXI, especialmente por sus actuaciones con el Oporto y el Barça. Sin embargo, los inicios del centrocampista en Europa no fueron nada sencillos.

Era el final de la década de los 90 y la andadura de Deco en el Viejo Continente comenzó con mal pie por la mala elección que hizo primero de sus representantes, tal y como se narra en el libro ‘Campeón Deco’: «En esa época llegó una oferta de la empresa Eurosport, que pareció maravillosa. En realidad acabó siendo un engaño, una auténtica pesadilla».

Y es que esta empresa le aseguró que daría el salto de Brasil para jugar en el histórico Benfica. Sin embargo, cuando Deco llegó a Portugal se dio cuenta de que su destino en aquel momento no iba a ser el de jugar con las ‘Águilas Encarnadas’. «Al llegar al aeropuerto de Portela, una nube de periodistas esperaban a los dos fichajes del Benfica. Nadie pareció preocuparse de Cajú y de mí. Por parte del Benfica estaban Sheu y Toni. Éste último se acercó y nos dijo: ‘Ustedes van con estos señores…’. Eran Manuel Ribeiro y Rio Mayor. Nos subieron a un viejo Renault 19 y nos marchamos hacia Alverca. No hacíamos más que ver placas de indicación de Alverca en vez de Lisboa. No me quise engañar, me di cuenta rápido de cuál era nuestro destino», se narra en ‘Deco Campeón’.

Esa cesión no fue la única sorpresa que se llevó Deco, puesto que cuando firmó por el Benfica también se dio cuenta de que le había marcado otro gol: «Nos reunimos con los dirigentes del Benfica en el imponente estadio de A Luz. Los contratos ya estaban preparados para la firma. Yo lo leí, pero desconocía los valores reales del Escudo portugués, creí que iba a recibir unos 5.000 dólares por mes, tal y como me había dicho Joao Feijó. Dos o tres días después fui al banco para abrir una cuenta y tuve una sorpresa desagradable. La cifra que reflejaba al contrato que había firmado era menos de la mitad de lo que me habían asegurado. Un fraude».

Afortunadamente para Deco, su talento le permitió salir adelante y poder vivir momentos mejores y algunos muy curiosos, como cuando en 2003 pidió a Pinto da Costa, presidente del Oporto dejar el club luso: «El FC Barcelona había presentado una oferta al Porto. Me consta que era muy, muy interesante. La entrevista con Pinto da Costa no fue todo lo bien que yo quería. Le dije claramente que quería irme:

-‘Presidente, me debe dejar ir al Barça’.

-‘No, Deco, este año no puede ser, la temporada próxima sí, será diferente’.

Llegó un momento en el que la conversación no progresaba, que estábamos encallados. Me enfadé y les solté al presidente Pinto da Costa y al dirigente Fernando Gomes, que estaba presente en la conversación, un auténtico sermón:

-‘¡Pero qué quieren, véndanme, con ese dinero fichen a un jugador más joven y mejor que yo. Encima hacen negocio y el Porto sigue siendo un gran equipo. ¿Qué creen, que con ese equipo van a lograr la Champions League?'».

Se equivocó Deco, pues aquella temporada ganaron la Liga de Campeones, torneo que ganó años después de nuevo con el Barcelona.

Categorías: Fútbol, Uncategorized Etiquetas: , ,

El ejemplo de Pinto da Costa: comprar bien, vender mejor

junio 4, 2012 1 comentario

Vivimos en una época de crisis. Un tiempo en el que muchos tenemos que pagar los sueños de grandeza que tuvieron otros  creyendo que era posible vivir por encima de sus posibilidades. El fútbol no ha sido ajeno a esto. Muchos equipos malviven hoy ahogados por las deudas porque hace bien poco decidieron gastar aquello que no tenían. Un ejemplo de todo lo contrario es Jorge Nuno Pinto da Costa, posiblemente el mejor ejemplo a seguir dirigiendo a un club.

Pinto da Costa accedió a la presidencia del Oporto en 1982. Entonces el club blanquiazul era un equipo que vivía de las ‘migajas’ que le dejaba el Benfica, el club por entonces más poderoso de Portugal y al que nadie se atrevía a hacer sombra. El lema que utilizó para los comicios fue el siguiente: «Si quieres un Oporto fuerte en Europa, vota Pinto da Costa».

No engañó a sus votantes, pues en 1987 el conjunto luso ganó por primera vez en su historia la Copa de Europa. Sin embargo,  tras dicho éxito comenzó el presidente una tradición por la que muchos se tiraron de los pelos: vender a sus mejores jugadores. Así aquel año Paulo Futre, la gran estrella del equipo, dejó a los ‘Dragoes’ para fichar por el Atlético de Madrid en un traspaso valorado en 415 millones de pesetas, algo menos de tres millones de euros.

Comenzó entonces a convertirse en costumbre que el Oporto comprara jugadores semidesconocidos a precios muy bajos para que luego los vendiera a precios desorbitados. A partir del año 2000 es cuando se comenzó a ver mejor las plusvalías que se llevaba el club en los traspasos. En aquel año vendió a Mario Jardel por 16 millones de euros después de que hubiera llegado a la entidad en 1996 casi por la puerta de atrás después de que el gobierno británico no le concediera el permiso de trabajo cuando se disponía a fichar por el Glasgow Rangers escocés.

En 2004, después de que el equipo ganara de manera consecutiva UEFA y Liga de Campeones, vendió al Chelsea a Ricardo Carvalho y Paulo Ferreira,  Pedro Mendes se marchó al Tottenham y Deco al Barcelona. En total, 74 millones de euros ingresó el Oporto en ventas. A ellos hay que añadir los 37 millones que se ganó meses más tarde por las ventas de Derlei, Seitaridis, Maniche y Costinha al Dinamo de Moscú.

Especialmente curiosos fueron los traspasos de Deco y Carvalho. Por el mediapunta el Barcelona pagó 20 millones y a Ricardo Quaresma. El extremo fue traspasado cuatro años más tarde por 27 al Inter de Milán. Carvalho, por su parte, se fue en 2004 al Chelsea previo pago de 30 millones de euros. Para sustituirle, se contrató a Pepe, un central del Marítimo que llegó a cambio de un millón de euros  En verano de 2007 puso camino del Santiago Bernabéu después de que el Real Madrid abonara 30 millones de euros. Su recambio fue Bruno Alves, un canterano que entonces estaba cedido en el AEK de Atenas y por el que en 2010 el Zenit de Sant Petersburgo pagó 22 millones de euros.

Anderson fue fichado por cinco millones en 2005 para sustituir a Diego y en 2007 el Manchester United se lo llevó por 32. Bosingwa llego gratis en 2003 y en 2008 fue traspasado al Chelsea por 20 millones. Guarin, por el que el Oporto pago en 2008 al Saint Étienne un millón, recientemente fue traspasado por 12 al Inter tras estar previamente unos meses cedido. Radamel Falcao llegó a Europa después de que River Plate le dejara salir a cambio de 5,5 millones de euros y le vendieron al Atlético de Madrid por 47,5 en un pack en el que también estaba incluido Rubén Micael.

Hace unos años, al Oporto se le ocurrió fichar a un delantero brasileño llamado Hulk que andaba perdido por Japón. Hoy ese jugador que llegó casi de puntillas puede irse al Chelsea dejando 48 millones de euros en las arcas lusas. Y no sólo de jugadores ha conseguido sacar Pinto da Costa increíbles réditos. Todavía siguen siendo muy célebres los 15 millones de euros que pagó por André Villas-Boas  el Chelsea el pasado verano.

Muchos pensarán: “Claro, pero si vende cada año a sus mejores jugadores es muy difícil que el equipo siga ganando”. 55 títulos en 30 años, varios de ellos europeos, creo que es un buen dato para que muchos salgan de dudas. Y es que Pinto da Costa en los tiempos que corren sigue dando lecciones que para no sufrir agobios en el fútbol más importante que comprar por comprar es saber vender. Y eso que en este post no se ha hablado de todos us traspasos…

El Barça y la conquista del mundo: Yokohama 2006

diciembre 13, 2011 2 comentarios

Continuamos repasando las ocasiones en las que el Barça ha optado a proclamarse como Campeón del Mundo. Tras recordar ayer la experiencia de Tokyo 1992 ahora toca hablar de Yokohama 2006, que al igual que su predecesora resultó ser también de infausto recuerdo para los azulgranas.

En esta ocasión el Barcelona tenía que jugar el Mundialito de clubes, competición que desde el año 2005 había sustituido a la Copa intercontinental. La principal diferencia entre ambas era que los equipos europeos y sudamericanos no estaban clasificados directamente para la final, sino que antes tenían que disputar una semifinal. El Barça logró el pase para el torneo después de haber ganado al Arsenal por 2-1 la final de La Liga de Campeones en París y acabar, un poco, con las urgencias históricas que acompañaban a los azulgranas en esta competición.

Sin embargo, el equipo que se plantó en Japón en diciembre de 2006 había perdido parte de la flor que le había llevado a proclamarse como rey del Viejo Continente  en Sant Denis. Una prueba de ello había sido la final de la Supercopa de Europa, en la que los catalanes cayeron sin paliativos contra un brillante Sevilla por tres a cero. Además, en la Liga de Campeones no pudieron certificar su pase a los octavos de final hasta la última jornada tras derrotar al Werder Bremen. Pese a ello, el equipo era líder en la Liga con cuatro puntos de ventaja y aún conservaba parte de su crédito. El testimonio de gente importante del entorno barcelonista como Josep Guardiola, actual técnico del Barça y perdedor de la final del 92, así lo atestiguaban: “Confío en el equipo porque si algo tiene es una enorme fiabilidad en los compromisos más importantes. Hasta el momento no nos han fallado casi nunca”.

Edición del viernes 15 de diciembre de 2006 - Página 1

El primer rival para levantar el centro intercontinental fue el América de México. Un equipo que en pretemporada ya había robado un empate a los azulgranas en su gira por Norteamérica. Además, el América contaba en sus filas con el Piojo López, un futbolista que durante su estancia en el  Valencia había marcado 12 goles en los 15 partidos que disputó contra el Barcelona. Sin embargo, el delantero argentino no pudo seguir con su racha en Japón, ya que el equipo de Frank Rijkaard arrolló a su rival con un contundente cuatro a cero.

Este resultado hizo que estallara la euforia en el conjunto del Camp Nou, ya que, además de la exhibición dada en las semifinales, ésta se había producido sin la presencia de Samuel Eto’o y Lionel Messi, jugadores que no podían jugar el torneo por lesión y que, junto a Ronaldinho, eran la referencia del ataque culé. Para la final el rival del Barcelona iba a ser el que se esperaba desde un principio: el Inter de Porto Alegre, que había derrotado  por dos a uno al Al Ahly saudita  con más apuros de los esperados.

Llegó el día del partido y se dio una especial circunstancia: Ronaldinho, Belletti y Edmilson aspiraban a proclamarse campeones del mundo de clubes en el mismo estadio en el que en 2002 habían ganado el Mundial con Brasil. Sin embargo, esta especial efeméride no se llegó a dar porque el Inter se hizo con el triunfo gracias a un gol de Adriano en el minuto 81. El Barcelona dominó el juego, pero durante todo el partido dio la sensación como que jugaba a medio gas, como pensando que tarde o temprano fuera a llegar el gol que les diera el triunfo y eso les acabó por condenar.

El Inter de Porto Alegre era perfecto conocedor de ello y había contratado para el torneo al prestigioso psicólogo brasileño Evandro Motta, que motivó al equipo brasileño bajo esa premisa: todos daban de antemano ganador al Barcelona sin pensar en sus posibilidades. Se dio también la curiosidad de que por primera vez no fue un futbolista del equipo campeón el que se llevó el premio al mejor jugador, que recayó en Deco. Muchos vieron esto como injusto, ya que un joven de 17 años llamado Alexandre Pato había cuajado un torneo sensacional que llevó al Inter de Porto Alegre a alejar, una vez más, al Barcelona del gran centro intercontinental. Por suerte para los azulgranas a la tercera iba a ser la vencida y su gran momento tampoco iba a tardar mucho en llegar.

Los Barça-United

El Barcelona y el Manchester United son dos de los mejores equipos del Viejo Continente. Con motivo de la final de Wembley La Medialuna quiere repasar los anteriores duelos entre estos dos equipos en competición europea.

Cuartos de final de la Recopa de 1984

Pese a que tanto Barça como United son dos conjuntos con gran historia y tradición, hubo que esperar hasta 1984 para ver el primer enfrentamiento entre ambos, que se dio en los cuartos de final de la Recopa. La ida deparó un resultado que dejó muy de cara la eliminatoria para un conjunto culé que en aquella época contaba en sus filas con Schuster y Maradona y que era dirigido por César Luis Menotti: 2-0 (Hogg –pp- y Rojo). Sin embargo, los azulgrana se confiaron demasiado y la vuelta en  Old Trafford fue una pesadilla, donde el Manchester les metió tres goles en 51 minutos: Robson dos y Staplenton.

Final de la Recopa de 1991

La siguiente vez que el Barcelona y el Manchester se volvieron a ver las caras fue nuevamente en la Recopa de 1991, pero no en los cuartos de final como en 1984, sino en la final del torneo que se jugó en De Kuip. El Barça llegó a la cita un tanto sobreexcitado, en España había logrado acabar con la hegemonía del Real Madrid ganando la Liga y si ganaba la final se convertiría en el equipo que más veces había ganado la Recopa. Eran los inicios del Dream Team y a los hombres de Cruyff les rodeaba mucha euforia. Sin embargo, la victoria final volvió a ser para el United, que se impuso por 2-1 en un polémico partido, puesto que el Barça denunció fuera de juego en el gol de la victoria de Mark Hughes, que para más inri había jugado años atrás en el Barcelona, y de que con 2-1 le anularon un gol a Pinilla que para muchos era legal. Sir Alex Ferguson logró así su primer título europeo con el United.

Fase de grupos Liga de Campeones de 1994

La siguiente vez que ambos equipos se volvieron a ver las caras fue en la máxima competición continental, en la Liga de Campeones, en la fase de grupos. En Old Trafford el resultado final fue de 2-2 en un partido en el que el Barça se fue con la sensación de que de haber apretado un poco más podía haberse llevado la victoria. El partido del Camp Nou fue diferente,  ya que el Barça aplastó al United con un contundente 4-0 en la, posiblemente, última gran noche del Dream Team.

Fase de grupos Liga de Campeones de 1999

En 1999, Barça y Manchester fueron encuadrados junto al Bayern de Munich y Brondby en el “grupo de la muerte” de esa edición de la Liga de Campeones. Catalanes e ingleses disputaron dos encuentros vibrantes y muy intensos. El primero en Old Trafford sirvió para abrir el fuego en el grupo.  En una gran segunda parte, el Barcelona, que había iniciado un nuevo ciclo con Louis Van Gaal, logró igualar un 2-0 adverso para acabar empatando a tres. En el Camp Nou se dio el mismo resultado en otro gran partido, circunstancia que sirvió para firmar la eliminación europea de los catalanes en la penúltima jornada de la fase grupos precisamente el año en el que la final de la Champions se jugaba en el Camp Nou, donde  el Manchester haría historia…..contra el Bayern, el otro equipo que estaba en el “grupo de la muerte”.

Semifinales Liga de Campeones de 2008

Nueve años después, el Manchester de Ferguson volvió a cruzarse en el camino del Barcelona, aunque en esta ocasión en semifinales. El Barça llegó a la eliminatoria con la imperiosa necesidad de tener que alcanzar la final sí o sí para no acabar con el ciclo de Frank Rijkaard con los azulgrana. En la Ida, en el Camp Nou, el United se encerró bien atrás y el Barcelona fue incapaz de meterle mano en ningún momento. Es más, el equipo que más cerca estuvo de romper el 0-0 inicial fue el Manchester, que desperdició un penalti que Cristiano Ronaldo mandó a las nubes. En la vuelta, una mala cesión de Zambrotta a Scholes provocó que el inglés se sacara un latigazo que envió a los Diablos Rojos a la final de Moscú y que sentenció el futuro de Rijkaard, Ronaldinho y Deco en Can Barça apenas dos años después de haber ganado la Champions en París.

Final de la Liga de Campeones de 2009

No hubo que esperar mucho para volver a ver un Barça-Manchester en la máxima competición, simplemente doce meses. El Barcelona de Pep Guardiola enamoraba a todo aquel que lo veía y estaba a un paso de hacer la gesta del triplete (Liga, Copa y Champions). Para obtener la triple corona debía derrotar en la final de la Champions en Roma a un United que llegaba como campeón tanto de Europa como de Inglaterra. Sin embargo, el Manchester sólo dio sensación de poder ganar al Barça en los diez primeros minutos de partido, en los que volvió a salir el ángel que tiene Víctor Valdés en las finales. Después un gol de Eto’o y otro de Messi, de cabeza para más inri, convirtieron al Barça en eterno en la capital italiana.