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El error que no quiere repetir Guardiola
Esta semana se disputa la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones y, tras lo visto en la ida, el Bayern de Múnich -Atlético de Madrid se presenta apasionante. Especialmente porque Pep Guardiola está obsesionado con no repetir el partido que hizo contra el Real Madrid en 2014.
En aquella eliminatoria contra los blancos, el Bayern, al igual que sucedió el pasado miércoles en el Vicente Calderón, perdió por 1-0 en la ida de las semifinales. Los germanos, pese a la derrota, no realizaron un mal partido. Simplemente no estuvieron acertados en el remate, ya que llegaron a hacer hasta 18 tiros.
Sin embargo, la prensa alemana fue muy dura con el Bayern en general y con Guardiola en particular. Criticaron el estilo de juego de los muniqueses y pidieron que para la vuelta jugarán a un estilo más alemán, más a tumba abierta en busca del gol. Pese a ello, tal y como relata el libro ‘Herr Pep’, el técnico catalán tenía claro que iba a afrontar la vuelta jugando un 3-4-3 con el que reforzar el centro del campo y estar así más protegidos de los contragolpes del Real Madrid.
Pasaron los días y Guardiola cambió de idea. No había trabajado lo suficiente con el equipo el juego con tres defensas y prefirió no arriesgar en uno de los partidos más importantes del año. Entonces lo tuvo claro: para la vuelta iba a jugar el 4-2-3-1 con el que solían competir en la Bundesliga y que tan buenos resultados les había dado en el campeonato doméstico.
Sin embargo, el Bayern y su entorno se obsesionaron con la remontada, casi con marcar el segundo gol antes de hacer el primero. Guardiola se dejó contagiar por ese ambiente y el día del partido contra el Madrid en Múnich sorprendió con el planteamiento táctico que presentó: 4-2-4. Ofensivo a más no poder.
“Chicos, no se trata de salir y disfrutar. Esta vez hay que salir y morder. Hay que ir a por todas. Sois alemanes. Sed alemanes. Morid en el campo”, alentó Pep a sus jugadores antes de empezar el choque. Tanta ganas de épica y hombres de ataque provocaron que el equipo se descompusiera en el centro del campo y el Real Madrid logró el pase a la final de Lisboa tras imponerse por 0-4. “Toda la temporada negándome a poner el 4-2-4. Todo el año resistiéndome. Y lo pongo el día más importante… Menuda cagada…”, reconoció Guardiola a sus más íntimos tras aquella eliminatoria.
Por ello, tras el 1-0 del Vicente Calderón, Pep está obsesionado en no repetir los errores de 2012. ¿Será capaz el próximo martes?
#YoSoydePep
¡Qué ganas se le tenía a Guardiola! Sólo así se pueden entender las crueles e injustificadas críticas que ha recibido el entrenador catalán tras el batacazo del Bayern de Múnich en la Champions contra el Real Madrid.
No hay dudas de que la batalla táctica de las semifinales de la Liga de Campeones la ganó Carlo Ancelotti, pero no es sensato menospreciar ahora a un técnico al que todos hace sólo dos semanas todos admiraban y temían. Al 0-4 de este martes no hay que darle más vueltas de las necesarias. Es un partido que quedó pronto marcado por dos acciones a balón parado que tiraron abajo todo lo planteado por Pep. El Bayern tuvo que irse más arriba a por su rival y todos sabemos que dejar espacios ante un equipo como el Madrid, con velocistas como Ronaldo y Bale, te puede costar muy caro.
No hay más, no hay que hacer más leña del árbol caído. Tras el 0-4 de anoche parece que a la gente se le ha olvidado que en la actual temporada el Bayern ya ha ganado tres títulos y que aún está en disposición de ganar un cuarto, ya que está clasificado para la final de Copa. Si acabar la temporada con tres o cuatro títulos es fracasar ya quisieran más de uno fracasar así todos los años.
Parece que la gente ya se ha olvidado de que el Bayern de Pep logró proclamarse campeón de la Bundesliga en marzo, cosa que nadie había logrado antes. Algo que tiene mucho mérito. No sólo por la rapidez con la que se ganó el título, que también, sino porque desde 2006 el Bayern no lograba ganar la Bundesliga durante dos años de manera consecutiva. Un dato que demuestra que lo hecho por Pep tampoco es fácil.
Lo malo para Pep es que esté en el equipo que esté siempre le va a perseguir el fantasma del majestuoso Barcelona que construyó hace bien poco. Ahí siempre va a perder todas las comparaciones. De todos modos, exigir a Guardiola que convirtiera al Bayern en una sola temporada en un equipo calcado a su Barça es como exigir a Picasso que pintara una obra de arte en cinco minutos.
Hay que comprender que en un año milagros no se pueden hacer y a ello hay que añadir que en su primera temporada en el Bayern Guardiola también se tenía que adaptar a una cultura y un idioma totalmente diferentes. Por ello, seguro que la próxima temporada veremos, y disfrutaremos, de un Bayern con una mayor riqueza táctica que la de este año.
Eso no quiere decir que sí en 2015 no gana la Champions haya que considerarle un fracasado. Desde el 90 ningún equipo ha podido ganar la Liga de Campeones durante dos años seguidos, ni tan siquiera el Bayern, que fracasó en 2002 en su intento de defender su título de 2001. Por eso no es justo exigirle lo que nadie ha logrado en 24 años. No es cosa sencilla. Es más, el Bayern acabó en 2013 con una sequía de 11 años sin ganar la orejona, un hecho que muestra que en la historia reciente del club alemán tampoco todo ha sido un camino de rosas en Champions.
No hay que atizar a Guardiola, él sabe perfectamente en qué ha fallado contra el Real Madrid y seguro que ya está pensando en cómo solucionar esos errores de cara a la próxima temporada y la final de Copa. Por ello, hoy más que nunca apoyemos todo lo que ha hecho el catalán por el fútbol, que ha sido mucho, y no tengamos miedo a decir que #YoSoydePep.
Cuando Guardiola pudo fichar por el Arsenal
Hace semanas recordamos en este blog que Pep Guardiola estuvo muy cerca de fichar por la Juventus en el verano de 2001. Otro de los equipos que estuvo muy interesado aquel año en contratar al catalán aquel año, según narra Guillem Balague en su libro «Pep Guardiola, otra forma de ganar», fue el Arsenal. Por ello, con motivo del Arsenal – Bayern que se va a disputar esta semana vamos a recordar la historia de Pep con el club inglés.
Meses antes de que finalizara la temporada 2000/2001, Guardiola lanzó la bomba de que no iba a renovar por el Barcelona. Fue entonces cuando el teléfono de Josep María Orobitg, representante de Pep, empezó a echar humo con las llamadas de los más importantes equipos de Europa interesándose por la situación del centrocampista.
De todos los ofrecimientos que recibió, el que más le gustó a Guardiola fue el que le hizo la Juve, ya que deseaba jugar en el mismo club en el que había militado su ídolo de infancia: Michel Platini. Por ello, Orobitg acordó una reunión con el club italiano para negociar y llegó a un acuerdo con la ‘Vecchia Signora’ para que Pep vistiera la camiseta bianconera a partir de la temporada 2001/2002.
Sin embargo, la Juve no logró ganar el Scudetto en 2001 y los dirigentes del club turinés decidieron despedir al entonces técnico del equipo: Carlo Ancelotti, que había sido a su vez el que había dado luz verde al fichaje de Guardiola. Es por ésto que Marcello Lippi se hizo cargo del equipo y una de sus primeras decisiones fue la de transmitir a la directiva que él no quería fichar a Guardiola.
Es en ese momento en el que Orobitg tuvo que empezar a moverse para buscar otras opciones. Fue ahí cuando apareció la posibilidad de jugar en el Arsenal de Arsene Wenger. El club inglés le comunicó al representante que estaban interesados en Pep si vendían a Patrick Vieira.
El Real Madrid fue el club que más se interesó en fichar al galo, pero los blancos acabaron abandonando las negociaciones para contratar a Vieira debido a que consideraron muy elevadas las pretensiones que pedía el Arsenal y a que ese verano ya habían gastado 130000 millones en contratar a Zinedine Zidane, que se había convertido en el fichaje más caro de la historia en ese momento.
Ésto cerró las puertas del Arsenal a Guardiola, que comunicó a Orobitg que sin la marcha de Vieira no veían necesario fichar a Pep. Es por ello que Guardiola finalmente fichó aquel verano por el Brescia, aunque el catalán se tomó la revancha con el club londinense, ya que ya como entrenador del Barça logró apear a los Gunners en hasta dos ocasiones de la Liga de Campeones ¿sumará esta temporada la tercera?