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Posts Tagged ‘Liverpool’

Mata y la maldición de los fichajes españoles caros

enero 27, 2014 Deja un comentario

Este pasado fin de semana el Manchester United ha hecho oficial la contratación de Juan Mata a cambio de 45 millones de euros, lo que le convierte en la incorporación más importante de lo que se lleva de mercado de fichajes hasta el momento. Además, los 45 millones pagados por los Diablos Rojos al Chelsea convierten a Mata en el fichaje más caro del club inglés y en el tercer futbolista español por el que más se ha pagado.

Esta última circunstancia implica que el centrocampista asturiano deberá luchar en Old Trafford contra el gafe que persigue a los jugadores españoles cuando se ha pagado una cantidad astronómica por ellos. Un claro ejemplo de ello son Fernando Torres y Gaizka Mendieta. El delantero se convirtió en el fichaje español más caro en enero de 2011, cuando el Chelsea pagó al Liverpool 58 millones de euros para hacerse con los servicios del ariete.

Los blues pagaron esa cantidad debido al buen rendimiento que dio Torres en Anfield Road, donde se convirtió en uno de los mejores delanteros de la Premier League. Sin embargo, en Stamford Bridge pocas veces se ha visto al 9 que brilló como ‘red’. Es más, su primer gol como blue, el único que marcó en su primera campaña, no llegó hasta Semana Santa, cuando la temporada estaba agonizando.

Salvo en la Europa League que conquistó el Chelsea en 2013, pocas veces ha tenido el internacional español un papel protagonista en el juego con los londinenses. Los números son un fiel reflejo de que el rendimiento de Torres con los blues es bastante diferente que el que marcó con el Liverpool. Con los reds marcó 81 goles en 141 partidos, mientras que de blue ha hecho 42 en 153 encuentros. Es decir, que en doce partidos más con el Chelsea ha marcado 39 goles menos que los que hizo con el Liverpool.

El caso de Gaizka Mendieta es bastante parecido. La Lazio pagó en 2001 por Mendieta 48 millones de euros, convirtiéndole en uno de los fichajes más caros de aquel verano y convirtiéndole en aquel verano en el futbolista español por el que más se había pagado. El conjunto italiano desembolsó esa cantidad debido a que el centrocampista había liderado al Valencia más fuerte de siempre llevándole hasta dos finales de la Liga de Campeones.

Además, había mostrado una excepcional capacidad goleadora, ya que había sumado 33 goles en las dos últimas temporadas. La Lazio también fichó a Mendieta debido a que el conjunto romano esperaba que el vasco retomara la en Italia la buena sociedad que había formado anteriormente en Mestalla con el Piojo López. Sin embargo, aquel Mendieta que brilló con el Valencia nunca apareció por Roma. Aunque lo más triste para la trayectoria del vasco es que nunca más en su carrera volvió a jugar a un nivel similar.

LOS ESPAÑOLES DEL UNITED, OTRO GAFE 

Juan Mata será el cuarto español que jugará con el Manchester United y otro de los gafes contra los que tendrá que luchar será con el que persigue a los futbolistas españoles que han estado en Old Trafford. Ricardo pasó prácticamente desapercibido por la portería del United, Piqué nunca se llegó a consolidar en la zaga de los Diablos Rojos y De Gea suma claros y oscuros casi por partes iguales defendiendo la meta inglesa.

Jan Molby, el hombre que pudo parar el despegue de Pep Guardiola

septiembre 9, 2013 Deja un comentario

Hoy en día nadie tiene ninguna duda de que Pep Guardiola ha sido una de las personas más importantes que han pasado por el Barcelona. Especialmente destacado fue su paso por el banquillo azulgrana, en el que ganó todos los títulos posibles. Sin embargo, su aura como ídolo del Camp Nou comenzó a fraguarse en su etapa como futbolista.

Lo que no muchos recuerdan es que a Guardiola su oportunidad en el primer equipo del Barça, y por ende también la de crecer como una estrella en el club, llegó prácticamente de rebote. En 1990, Johan Cruyff, entrenador del conjunto catalán en aquella época, andaba a la búsqueda de un mediocentro que supliera la baja de Luis Milla al Real Madrid. Antes de mirar en la cantera, prefirió salir al mercado de fichajes para suplir al turolense.

Ahí se fijó en Jan Molby, un danés que destacaba en el Liverpool. El acuerdo del Barça con el futbolista fue casi inminente. Un hecho que hizo a los culés ser optimistas con respecto a poder cerrar la operación. Sin embargo, cuando todo parecía hecho, el club azulgrana señaló que desistía de seguir las negociaciones y que renunciaba a fichar a Molby.

«La junta dice que es demasiado dinero el que pide el Liverpool y, por tanto, no se hace», explicó Cruyff a la prensa. «Hay mucho dinero en juego y, según las encuestas, hay también mucha gente en contra del fichaje. Si lo hubiera contratado me iba a jugar la cabeza; luchar contra todo el mundo e imposible», añadió el holandés.

Por ello, Cruyff optó por dar la alternativa en el primer equipo a Guardiola: «No habrá más fichajes. O el mejor o nadie Molby era el mejor y yo no quiero jugadores de segunda mano. Por tanto, he tomado la decisión de incorporar a Carreras y Guardiola al primer equipo».

Quién sabe cómo hubiera sido la historia del Barça de haber fructificado el fichaje de Molby.

El día que el Liverpool rechazó a Cristiano Ronaldo

febrero 11, 2013 3 comentarios

No cabe duda de que Cristiano Ronaldo es junto a Leo Messi el futbolista más desequilibrante del mundo del fútbol. Por ello, ahora mismo cualquier equipo, excepto el Barça, desearía tenerlo en sus filas.
Sin embargo, ésto no siempre fue así, ya que no todos supieron ver su potencial cuando el luso era sólo un joven con ganas de triunfar dentro del fútbol. El Liverpool puede dar buena fe de ello.
En el verano de 2003, cuando Gerard Houllier era técnico del conjunto galo, el francés se desplazó a Francia a ver el torneo de Toulon. En éste se enfrentan selecciones sub-21.
En aquel año, el equipo que ganó el título fue Portugal. Lo hizo liderado por un joven que jugaba en el Sporting de Lisboa y al que en el país luso algunos comparaban con un mito como Eusebio. Se llamaba Cristiano Ronaldo.

Houllier se quedó prendado de él. Tanto que no dudó en iniciar las negociaciones con el Sporting para ficharlo. Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto porque el galo consideraba que Ronaldo le iba a salir demasiado caro, tenía menos de 20 años… y en su plantilla ya tenía a Kewell.
«Lo vi en un torneo de Tolone sub 21 y fuimos a buscarlo. No logramos un acuerdo económico con el jugador y no se dio la operación», admitió años más tarde en una entrevista en el ‘Daily Mail’.
«Tal vez habría ganado algún título con Cristiano Ronaldo, pero estoy de acuerdo con el hecho de que no se debe romper el equilibrio del vestuario dando demasiado dinero a jugadores jóvenes. Además, nosotros tuvimos durante mucho tiempo a Harry Kewell en gran forma», se justificó.
Un mes más tarde Ronaldo deslumbró a Sir Alex Ferguson en un amistoso y no dudó ni un segundo en que había que cerrar su contratación costase lo que costase. El resto ya es historia.

Miki Roqué, el trotamundos que soñaba con jugar al fútbol

junio 25, 2012 Deja un comentario

La muerte de Miki Roqué deja huérfano al fútbol de un jugador que, pese a su juventud, 23 años, ya era todo un veterano en el fútbol, ya que no le importó hacer las maletas para poder disfrutar de su sueño: ser futbolista.

Nacido el ocho de julio de 1988 en Tremp, Lleida, comenzó a dar patadas a un balón por primera vez en el modesto Algar. Allí jugaba por pura diversión, únicamente por pasar un buen rato con los amigos. Sin embargo, sus cualidades como central no pasaron desapercibidas para el Lleida, que no dudó en reclutarlo para su cantera cuando apenas tenía 14 años.

En la entidad leridana comenzó a destacar como un defensa central contundente, con buena anticipación y un buen juego aéreo. Características que provocaron que en 2005 Paco Herrera convenciera a Rafa Benitez para reclutar a aquel chico escuálido pero con mucho futuro al Liverpool. Un fichaje que conllevó muchas críticas a los ‘Reds’, ya que utilizaron el cambio de residencia para así no abonar nada al Lleida, que montó en cólera al perder al jugador.
Con el equipo inglés, el 5 de diciembre del 2006 cumplió uno de sus sueños de infancia: jugar la Liga de Campeones. Lo hizo con 17 años contra el Galatasaray, tras sustituir a Xabi Alonso. Aquel día, además, hizo historia con el club de Anfield, pues se convirtió en el jugador más joven en disputar la máxima competición continental con el equipo inglés.

A partir de entonces inició en 2007 un carrusel de cesiones que le llevaron primero al Oldham Athletic, también en Inglaterra, donde apenas tuvo oportunidades. En el verano de aquel mismo año recaló en el Xerez en busca de que su país le diera las oportunidades que le negó el fútbol británico, pero allí nunca tuvo confianza y sólo disputó un encuentro con la camiseta azulona.

En 2008 recaló a préstamo en el Cartagena, donde se asentó como titular. Sus actuaciones con el ‘efesé’ sirvieron para que el Betis le fichara en 2009, pese a que el Barcelona y el Villarreal también habían mostrado interés para reclutarle en sus equipos filiales.

En el conjunto verdiblanco alternó algunas apariciones con el primer equipo con partidos con el ‘B’ hasta que Pepe Mel decidió subirlo de manera definitiva al primer equipo en 2010. No jugó mucho con los andaluces, pero con su carácter afable se ganó a todo el vestuario verdiblanco.

Tanto que cayó como un jarro de agua fría cuando anunció el 11 de marzo de 2011 su retirada del fútbol debido a un tumor maligno en la pelvis. El mundo del fútbol se volcó entonces con él, tanto que Carles Puyol lució una camiseta con la leyenda «Ànims Miki!» cuando el Barcelona ganó en Wembley su cuarta Copa de Europa.

Todos esperaban que Roque iba a salir victorioso de ese duro partido contra el cáncer, por ello todos lloran la pérdida del joven de 23 años del que ya nunca más se olvidará el fútbol español.

Las otras ligas ganadas en el último minuto

mayo 21, 2012 2 comentarios

El final de la última Premier League va a quedar en el recuerdo de todos los aficionados como el de una de los más emocionantes de la historia. El Manchester City tiro de épica para remontar un partido, y un campeonato, que en el minuto 90 tenía perdido. Sin embargo, el actual no ha sido el único campeonato que se ha decidido en el último segundo. En la memoria de muchos aficionados ingleses aún perduran los títulos ganados de manera agónica por el Arsenal en 1989 o el Blackburn Rovers en 1995. 
 
Los primeros conquistaron el título tras jugarse el campeonato a una carta contra el Liverpool en Anfield Road,  tras haber dilapidado en las últimas jornadas de la temporada una renta al frente de la tabla que parecía que les iba a dar el título sin necesidad de sufrir. La situación cambió y para el partido decisivo eran los ‘reds’ los que lideraban la tabla y sacaban tres puntos a los ‘cañoneros’, a los que sólo les valía un triunfo por 0-2 para ganar el título. 

El partido transcurría 0-1 y parecía que el Arsenal iba a morir ahogado en la orilla. Sin embargo, en el minuto 91, Michael Thomas hizo el definitivo 0-2 que dio el campeonato al Arsenal. Un resultado que enmudeció un Anfield que a penas 30 segundos antes ya cantaba y celebraba la que iba a ser una de las derrotas más dulces de su historia.
 
En 1995, el Blackburn Rovers llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo para ganar la Premier League. Después de que el año anterior hubiera tirado por la borda todo el trabajo de la temporada en las últimas jornadas, en las que perdieron todas sus opciones porque se vieron superados por la presión de luchar por algo tan importante como el título, estaban convencidos de que habían aprendido la lección y que aquello no se iba a volver a repetir.
 
Para empezar, al contrario que el anterior curso, llegaron a la última jornada dependiendo de sí mismos para ganar el campeonato. Sacaban dos puntos al Manchester United y un triunfo, precisamente también Anfield Road, les aseguraba la gloria. Las cosas comenzaron bien, pues lograron adelantarse en el marcador gracias a un gol de Alan Shearer.
 
Sin embargo, lo vieron todo hecho y ‘se durmieron en los laureles’. Esto lo aprovechó  el Liverpool, que logró darle la vuelta al marcador. Para darle más emoción al tema, el 2-1 lo hizo en el tiempo añadido, cuando ya no le quedaba tiempo para reaccionar. El Manchester United al conocer el resultado apretó de lo lindo, pero no pudo pasar del empate contra el West Ham y el Rovers se enteró por la radio de que había ganado la Premier.
 

Bob Paisley, cuando el segundo es la mejor opción

mayo 14, 2012 1 comentario

Hace unas semanas el planeta fútbol se quedó sin saber cómo reaccionar a la noticia de que Tito Vilanova sería el encargado de sustituir a Josep Guardiola, del que había sido su mano derecha. La verdad es que la marcha de Pep del Barça era un secreto a voces, por lo que se empezó a barajar una lista de sustitutos: Marcelo Bielsa, Ernesto Valverde, Luis Enrique, Andre Villas-Boas, Laurent Blanc, Lluis Carreras… Sin embargo, en ninguna de ellas estaba Tito, por ello sorprendió aún más. Aun así, el Barcelona puede echar un vistazo atrás para estar seguro de que ‘ascender’ al segundo técnico en ocasiones es la mejor opción. La historia de Bob Paisley en el Liverpool es un ejemplo de ello.

Para que la historia de Paisley adquiera sentido, primero se debe de hablar de Bill Shankly. Cuando éste llegó al Liverpool en diciembre del 59 el club vivía una de sus peores épocas. Llevaba vagando varios años en la Segunda División sin pena ni gloria y su futuro no era nada alentador. Sin embargo, Shankly revolucionó a los ‘Reds’ y lo primero que hizo fue juntarse con todos los técnicos de la casa y organizar reuniones para saber sus opiniones.

Uno de ellos era Paisley, que en poco tiempo logró convertirse en la mano derecha de Shankly. Juntos lograron que la situación del Liverpool mejorara, aunque tardaron tres años en ver recompensados sus esfuerzos en alcanzar su gran objetivo: que el equipo de Anfield volviera jugar con los mejores  equipos del fútbol inglés. Una vez ya en la élite,  Shankly logró crear una base en la entidad para poder ir logrando nuevos retos.  De esta manera, sólo se le resistió la Copa de Europa, pues logró conquistar, tres ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa y una FA Cup.

Estos dos últimos títulos llegaron en la temporada 1973/1974, en la que al término de la misma y, tras haber quedado segundos en liga, Shankly anunció, contra todo pronóstico, que dejaba el club porque se sentía cansado. Sin embargo, antes de marcharse asesoró al presidente para que su puesto lo ocupara el que había sido su mano derecha: Bob Paisley. Pensaba que él era el único capacitado para seguir el modelo que había implantado y que otro que viniera de fuera del club lo único que haría sería tirar por la borda todo el trabajo realizado durante tantos años.

El presidente le hizo caso y nombró a Paisley como nuevo entrenador del equipo, pese a que éste no se veía en el puesto y admitió verse casi obligado a aceptar. Así contó  Ray Clemence, uno de los jugadores del Liverpool de aquella época, a The Independent cómo se presentó en el vestuario al conocer que era el encargado de sustituir a Shankly :»Shanks lo ha dejado y me han dado su puesto, un trabajo que no me apetecía. Pero vamos a seguir adelante y hacer lo posible para continuar lo que Shanks comenzó aquí».

Los inicios no fueron sencillos, ya que le costó encontrar la tecla adecuada, pero su tenacidad –Llegó a decir que él “no abandonaría al club en los tiempos difíciles” tras acabar segundos en su primera temporada, una muestra de su ambición- y la confianza de la directiva al final dieron sus frutos. Tanto que logró lo que parecía un imposible: que Anfield no extrañara a un mito como era para ellos Shankly.  19 nueve títulos, entre ellos tres Copas de Europa, en nueve temporadas tuvieron la ‘culpa’. Una muestra más para que el Barcelona mire con optimismo y se agarre a que el segundo puede ser la mejor opción, como lo fue Paisley.

Merseyside, el derbi que surgió por el alquiler de Anfield Road

enero 17, 2011 1 comentario

Uno de los partidos más destacados que se ha disputado el pasado fin de semana en el planeta fútbol fue el conocido como derby de merseyside: Liverpool-Everton. Dos conjuntos con una gran rivalidad a sus espaldas pero que en su día formaron el mismo equipo.

Corría el año 1878 y en Liverpool se creó un club llamado Saint Domingo’s en honor a una parroquia. El equipo se fundó con el objetivo de intentar transmitir a los jóvenes grandes valores mediante el deporte. Años más tarde, el club cambió de nombre y pasó a llamarse Everton. El conjunto británico jugaba sus partidos en unos campos que había en Stanley Park. Sin embargo, el fútbol poco a poco iba teniendo más notoriedad en la sociedad y pronto estos terrenos se quedaron pequeños para albergar los partidos del Everton, que siempre se abarrotaban para ver los encuentros.

Por ello, John Houlding, presidente del club, había echado el ojo desde hacía tiempo a unas parcelas que había en Anfield Road. Tanto que decidió comprarlas. Sin embargo, lo extraño fue que no las compró para el Everton, sino para él mismo y decidió alquilárselas al equipo. A muchos no les gustó esta actitud, pero como era un hecho que tenían que irse a un sitio más grande, al final el Everton acabó pasando por el aro.

El equipo de Liverpool aumentó de manera considerable el número de aficionados que asistían a sus partidos y Houlding tenía un negocio redondo. Se sacaba una cantidad importante de dinero alquilando Anfield Road y, como tenía un pub cerca del campo, los días de partido también ganaba un buen pellizco. Sin embargo, la situación cambió en 1889. Houlding, preso de la codicia, decidió aumentar de 100 libras a 250 libras el alquiler de Anfield Road. A la directiva del Everton, menos al propio Houlding por su puesto, no les gustó nada esta actitud e intentaron regatear ofreciendo un máximo de 180 libras.

Houlding rechazó la oferta y propuso al club que les vendería los terrenos por 6.000 libras. Sin embargo, el ofrecimiento llegó demasiado tarde. Los directivos del Everton estaban ya muy cansados de Houlding y decidieron comprar para el club unos terrenos en Goodison Park, pese a que les salieron más caros, unas 8090 libras.

Houlding, compuesto y propietario de un campo en el que ya no jugaba ningún equipo, decidió fundar entonces otro club con la ayuda de John McKenna, el único del Everton que se quedó con él y no se marchó a Goodison Park. Así en 1892 se creó el Liverpool y en 1893 se apuntó al campeonato de Segunda División. El primer partido entre Everton y Liverpool se jugó el 3 de octubre de 1894 y los toffes golearon a sus vecinos: 3-0. Los Reds no obtuvieron su primera victoria en el derby hasta 1897. A día de hoy han disputado un montón de encuentros de la máxima rivalidad, pero pocos sabían que el origen de estos partidos está en que el Everton se negó a seguir pagando el elevado alquiler de Anfield Road, hoy santuario futbolístico.

Filippo Inzaghi, el rey europeo del gol

noviembre 9, 2010 1 comentario

Hablar de Filippo Inzagui es sinónimo de hacerlo de gol. Los dos tantos que marcó contra el Real Madrid en la Liga de Campeones sirvieron para que Supper Pippo, como le apodan en Italia, llamara a las puertas de la historia. Superó a Torpedo Muller y se convirtió, junto con el exmadridista Raúl, en el máximo goleador de las competiciones europeas.

Y es que Pippo pertenece a una estirpe de jugadores de la que ya pocos quedan, a la de aquellos que todo el mundo mira de reojo cuando el marcador no hace más que bostezar. Inzaghi ya no es aquel joven que marcó en 1995 su primer gol en la Serie A con el Parma de Nevio Scala y Hristo Stoichkov. Sin embargo, mantiene intacta su buena relación con el gol, al que tiene siempre entre ceja y ceja. Algo que, aunque parezca increíble, alguna vez le han recriminado. “Prefiere hacer tres goles y perder cuatro a tres, que no hacer goles y ganar uno a cero”, dijo sobre él en una ocasión el díscolo Paolo di Canio.

Además de para convertirse en el máximo goleador en competiciones europeas, los dos goles contra el Real Madrid sirvieron a Filippo para superar a Shevchenko como máximo cañonero del Milan en partidos internacionales y dejar atrás a Van  Basten en el ránking de goles histórico del conjunto lombardo. Y es que aquella noche contra los blancos fue mágica para el nueve de los rossoneri. Además de obligar a José Mourinho a tragarse las ganas de colgarse la medalla del primer triunfo merengue en San Siro, volvió a recordar Atenas 2007.

Allí, en tierras griegas, Inzagui, convertido en filósofo del gol, cambió las lágrimas que todos los milanistas derramaron dos años antes en Estambul por alegría y gloria. La remontada del Liverpool de 2005 ya no fue más que un mal sueño que Filippo se encargó en esfumar con sus goles. El próximo reto de Inzagui es alcanzar a Roberto Baggio como tercer goleador histórico italiano. Un gol le falta para alcanzarlo.

Sin embargo, éste lo mismo lo consigue con una camiseta distinta a la del Milan. Ibrahimovic, Pato, Robinho y Ronaldinho le relegan a un segundo plano en el que a él no le gusta estar. Es cierto que ya tiene 37 años, que no tiene una excesiva velocidad y que no puede presumir de tener una gran habilidad con el balón en los pies. Aun así los 315 tantos que ha marcado en su carrera vienen a demostrar que su matrimonio con el gol sigue intacto y el banquillo no es lugar para el rey de la máxima esencia en el fútbol. Por algo Mourinho antes de enfrentarse al Milan respiraba aliviado al saber que Pippo de entrada no iba a estar en el terreno de juego.

Dani Jarque, IN MEMORIAM

agosto 10, 2010 1 comentario

El tiempo pasa rápido. A veces quizás demasiado. Sin embargo, esa velocidad no siempre es capaz de cicatrizar ciertas heridas que hace el destino cuando uno menos se lo espera. El mundo del fútbol ha vivido varias de ellas, la última ocurrió hace apenas un año cuando el espanyolista Dani Jarque falleció. Estaba en el momento más dulce de su carrera: jugador ya contrastado en Primera y elegido capitán del equipo de sus amores. Han pasado doce meses de su fallecimiento pero aún se le recuerda. Es lo que tienen los grandes: no están entre nosotros, pero su espíritu y recuerdo van aumentando conforme va pasando el tiempo.

Aunque Daniel Jarque nació en Barcelona el 1 de enero de 1983, su lugar de residencia era Sant Boi de Llobregat, donde veía los partidos del Espanyol soñando con ser él algún día el que tuviera la ocasión de defender la camiseta blanquiazul. De hecho, empezó a “dar guerra con el balón” en el club de su barrio, el CF Ciudad Cooperativa pero a los 12 años ingresó en los equipos de base del RCD Espanyol a cambio de 35000 pesetas, unos 210 de euros.

Como jugador “periquito” comenzó jugando de mediocentro hasta que “Tintín” Márquez se dio cuenta que aquel chico larguirucho tenía unas condiciones que vendrían mejor para la defensa y de ahí ya no se movió. Su trabajo y esfuerzo tuvieron recompensa el 20 de octubre de 2002, cuando Ramón Moya le hizo debutar en un Espanyol-Recreativo (2-0) sustituyendo al trotamundos Cyrill Domoraund. Sin embargo, llegó sin hacer mucho ruido y al día siguiente fueron muy pocos los diarios que le dedicaron una simple reseña.

Edición del lunes 21 de octubre de 2002 - Página 18

Aunque no fue hasta la llegada de Miguel Ángel Lotina en 2004 cuando se consolidó en el primer equipo. Y es que Lotina apostó decididamente por él y decidió otorgarle los galones de una defensa que andaba huérfana de grandes guerreros como lo había sido antaño Mauricio Pochetino, por poner un ejemplo. Con Jarque en la defensa, el equipo vivió varios días de gloria como la Copa del Rey ganada en el Santiago Bernabéu en 2006 o la final de la UEFA de 2007 que acabaron por demostrar a la sufrida parroquia blanquiazul que la gloria también se podía conquistar sin estar en el viejo Sarriá.

Así el pasado verano, fruto del volcán que había en torno a Raúl Tamudo, fue elegido por sus compañeros como nuevo capitán del equipo. Sin embargo, el brazalete tenía una motivación más ese año, ya que esa campaña era la que el Espanyol se iba a mudar a su nuevo estadio Cornellá El Prat. Así Dani pasó a la historia como el primer capitán blanquiazul en Cornellá en un mágico encuentro en el que los pericos se convirtieron en halcones y derrotaron por un contundente 3-0 al todopoderoso Liverpool inglés.

 En la selección también tuvo su hueco, puesto que pasó por todas las categorías inferiores de la roja. De hecho, fue el capitán de la selección Sub-19 que ganó en 2002 el europeo de la categoría en un equipo en el que estaban otros jugadores importantes como Fernando Torres o José Antonio Reyes. Sin embargo, aquel verano en Noruega con quien cuajó una gran amistad fue con Andrés Iniesta. Una amistad que con el tiempo se fue haciendo mayor. Por ello, cuando Iniesta el pasado 11 de julio marcó en la final del Mundial he hizo campeona a España se quitó la camiseta para mostrar una camiseta que homenajeaba a Jarque.

El defensa siempre que apostaba a cara o cruz elegía cara. Era un fiel reflejo de su filosofía de creer en siempre en sus convicciones. Por ello, cuando Iniesta remató a gol contra Holanda lo hizo con la convicción que le había demostrado su compañero en 2002 cuando también fueron campeones y le demostró que no hay sueños imposibles. Jarque acompañó a Iniesta en aquel mágico momento al igual que todavía continúa entre todos los espanyolistas. Y es que un capitán nunca deja sólo a su equipo.

JARQUE DEP

El primer fracaso de la ‘Cofradía del clavo ardiendo’

abril 18, 2010 1 comentario

Pese a su derrota en el Santiago Bernabéu contra el Barça, el Real Madrid no ha bajado los brazos y se ha agarrado, por enésima vez, a la ‘Cofradía del Clavo Ardiendo’ para conquistar el título de Liga. Las cuentas de los blancos pasan por ganar los siete últimos partidos de Liga, de los cuales ya han ganado uno (Almería) y que su eterno rival tropiece dos veces. Sin embargo, no va a ser tarea fácil, ya que únicamente el Real Madrid ganó los siete últimos partidos del campeonato……y no les sirvió para ganar la LIGA. 

Corría el año 81 cuando el Madrid de los García, sobre nombre que le había puesto la prensa porque en la misma plantilla estaban García Remón, García Navajas, García Hernández, García Cortés y Pérez García, perdió contra la Real Sociedad en el viejo Atotxa por 3-1 en la jornada 27. Aquella derrota pareció, en un principio, descartar a los madrileños de la lucha por el título puesto que se quedaron a ocho puntos del líder, el Atlético de Madrid, en una más que discreta posición. 

Además, el Real tenía el agravante de que en aquellos tiempos los triunfos sumaban dos puntos y no tres como ahora. Pese a ello, el conjunto entonces dirigido por Vujadin Boskov no tiró la toalla y confió en que si ganaba los últimos siete partidos aún tendría posibilidades de hacerse con el campeonato. Así los blancos sumaron seis victorias de manera consecutiva y llegaron a la última jornada en segunda posición, a un solo punto de la Real Sociedad, que había tomado el relevo del Atlético en la cabeza de la clasificación.

 El Madrid jugaba en el José Zorrilla contra el Valladolid y certificó su séptimo triunfo seguido. La Real, en tanto, competía en El Molinón contra el Spoting. En pucela acabó el partido antes que en Gijón y ello provocó que el Madrid se viera campeón, puesto que cuando su partido finalizó la Real perdía 2-1, resultado que daba el título a los madrileños. Sin embargo, Zamora, en el último suspiro, llevó el delirio a la afilón realista al trasladar el empate al marcador y la alegría blanca en el José Zorrilla se tornó en pocos segundos en frustración. Ganaron siete partidos seguidos y nos les valió para salir campeón. Además, el Real Madrid de aquel año cayó en la final de la Copa de Europa y no ganó la Copa del Rey, por lo que acabó el año en blanco. ¿Se volverá a repetir la historia después de tantos años?