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El fichaje de Cristiano Ronaldo por el Sporting de Lisboa
Esta semana comienza la Liga de Campeones en una primera jornada en la que el Real Madrid, actual campeón del torneo, se estrenará contra el Sporting de Lisboa. Entre el equipo madrileño y el lisboeta hay un importante nexo de unión: Cristiano Ronaldo, ya que el luso inició su carrera como profesional en el equipo verdiblanco.
Ronaldo fichó por el Sporting en 1997. Cristiano, que en esos momentos destacaba en el Nacional, tenía doce años y salía por primera vez de su isla natal para probar suerte en la gran capital del país, Lisboa.
Al actual jugador del Real Madrid, tal y como relata el libro ‘Cristiano Ronaldo – Historia de una ambición sin límites’, le hacía más ilusión hacer una prueba por el Benfica, equipo del que eran seguidores tanto su padre como su hermano.
Sin embargo, su madre era una gran hincha del Sporting y, ello unido a Luis Figo, su ídolo de infancia, había salido de su cantera, provocó que finalmente se decantara por hacer la prueba por el equipo verdiblanco.
Cristiano tenía mucha confianza de sí mismo y lo bordó en la prueba. Tanto que Aurelio Pereira, director de la cantera, estaba decidido a ficharle: «No sólo me impresionó su talento. Se veía ya que el chico era muy bueno, que el balón era una extensión de su cuerpo, que jugaba bien con las dos piernas, que era muy rápido y que iba bien de cabeza. Pero sobre todo impresionaba la determinación que tenía, su personalidad y su coraje en el campo. Desde el punto de vista psicológico, parecía indestructible. No tenía miedo de nada ni siquiera de los jugadores mayores que él. Tenía una capacidad de liderazgo que sólo tienen los grandes. Tanto que sus compañeros, de regreso a los vestuarios, lo buscaban para ser sus amigos. En una palabra lo tenía todo, sólo podía mejorar”.
El problema entonces estaba en sacar a Ronaldo del Nacional, que no estaba por la labor de dejar escapar a una de las joyas de su cantera de manera gratuita. El equipo de Madeira adeudaba al Sporting unos 22.000 euros y les hizo una propuesta: si les condonaban la deuda, dejarían salir a CR7.
Desde Lisboa no estaban dispuestos a pagar por un jugador de 12 años, por lo que al principio la propuesta les pareció una locura. Sin embargo, ya en verano, Pereira insistió en a los rectores del club en que merecía la pena aceptar la propuesta del Nacional: «A pesar de que parezca exagerado lo que se paga por un muchacho de apenas 12 años, tiene un gran talento, mostró sus grandes cualidades en las pruebas que pasó ante nuestros entrenadores. Será una buena inversión para el futuro».
Las palabras de Pereira convencieron a los dirigentes pues acabaron perdonando la deuda al Nacional e hicieron uno de los mejores negocios de su historia, ya que años después vendieron al futbolista al Manchester United por cerca de 17 millones de euros.
Cuando Cristiano Ronaldo perdió una final europea en Da Luz
El nuevo estadio de Da Luz es la tierra prometida. El lugar en el que tanto Real Madrid como Atlético de Madrid desean acabar la temporada levantando la Liga de Campeones. Sin embargo, es un campo que no trae muy buenos recuerdos a Cristiano Ronaldo.
Y es que el crack portugués tiene grabado a fuego el cuatro de julio de 2004, fecha en la que perdió con Portugal la final de la Eurocopa contra Grecia, precisamente en el estadio de Da Luz.
La selección lusa llegó al partido como la gran favorita para ganar la final. El equipo de Cristiano Ronaldo había ido de menos a más en todo el torneo y fue capaz dejar en la cuneta en su camino a la final a equipos como España, Inglaterra o Francia.
A todo eso se sumaba que iba a jugar ante el calor de su público y que su rival en la final era Grecia, un equipo que estaba muy lejos de ser considerado como una superpotencia. Pese a ello, los helenos ya habían demostrado su potencial ganando a Portugal en la primera fase del torneo por 1-2.
Los lusos, con Cristiano Ronaldo a la cabeza, se dejaron llevar por la euforia que había en el país y dieron el partido por ganado antes de jugarlo. Craso error, ya que un testarazo de Angelos Charisteas en el minuto 57 colocó el 0-1 en el marcador y heló el corazón de todos los portugueses, que veían como su sueño de ganar la Eurocopa se hacía trizas.
El marcador ya no se volvió a mover en todo el partido y Grecia dio la gran sorpresa de ganar la Eurocopa a Portugal ante su público. Una de las imágenes del post partido fueron las lágrimas de Cristiano Ronaldo. El crack del Real Madrid rompió a llorar una vez que acabó el encuentro y los intentos por consolarle fueron en vano.
«Cristiano Ronaldo es un ganador, nunca me voy a olvidar de sus lágrimas al término del partido. Fui el primero en consolarlo”, declaró Luiz Felipe Scolari, por aquel entonces seleccionador de Portugal.
Bien es cierto que posteriormente Ronaldo ha disputado muchos partidos en Da Luz en los que ha conseguido grandes triunfos y goles. Sin embargo, Cristiano no olvida que Da Luz se le atragantó en su día más importante. ¿Se repetirá la pesadilla de Lisboa este sábado en la final de la Champions?
El día que el Valencia tuvo fichado a Cristiano Ronaldo
Cristiano Ronaldo es en la actualidad junto a Leo Messi el mejor futbolista del mundo. Y es que nadie cuestiona la calidad del luso del Real Madrid. Hace algunas semanas comentamos en La Medialuna que el Liverpool rechazó en su día su contratación. Otro equipo que tuvo fichado al portugués fue el Valencia.
Los hechos ocurrieron en el año 2003. Paco Roig andaba como loco por volver a dirigir al club ‘ché’ y tenía previsto hacerse con las riendas de la entidad antes de junio de aquel mismo año. Para que los seguidores valencianistas vieran que sus intenciones eran hacer grande al Valencia y no sólo hacerse con el poder del club, Roig planificó un importante proyecto deportivo.
Éste incluía el fichaje de un joven portugués de 17 años que comenzaba a despuntar en el Sporting de Lisboa: Cristiano Ronaldo. Roig acordó con el conjunto verdiblanco y con Jorge Mendes, representante del futbolista, pagar cinco millones de euros por sus servicios. El trato incluía también la llegada a Mestalla de Ricardo Quaresma por cuatro millones más.
Ronaldo estaba encantado con la idea de ir a España y jugar en la Liga. Sin embargo, el acuerdo no era para siempre, tenía fecha de caducidad: el 30 de mayo. Para aquel entonces Roig tenía pensado haberse hecho ya con las riendas del Valencia. Pese a ello, las cosas no le fueron como a él le hubieran gustado y la irrupción de Bautista Soler, que igualó su oferta de compra de acciones, acabó con sus aspiraciones.
Aun así, Roig puso a disposición del Valencia el acuerdo al que había llegado para fichar a Cristiano. Sin embargo, dentro del club vieron excesivo pagar cinco millones de euros, cantidad que suena irrisoria en la actualidad visto el rendimiento del luso, por un chico que tenía 17 años. Por ello, llegó el mes de junio y expiró el acuerdo por el que había llegado Roig.
Después de que la secretaría técnica ‘ché’ analizara con detenimiento al portugués, llegaron a una conclusión: había que fichar a aquel joven. Por ello, retomaron durante el verano las negociaciones con el Sporting de Lisboa por el futbolista. Sin embargo, para entonces la fama del jugador subió y, por ende, también su precio. La última oferta del Valencia fue de seis millones de euros, más de lo que había acordado Roig, más el traspaso del delantero Diego Alonso. En medio de la operación irrumpió el Manchester United, que triplicó lo ofrecido por los ‘ché’ y se hizo con el jugador.
Aun así, en 2006 el Valencia volvió a tratar de fichar al jugador. Sin embargo, el intento por tratar de hacerse, de nuevo, con el internacional fue más una bomba de humo de la directiva de entonces para desviar la atención por su mala gestión que un intento real para contratarle.
El día que el Liverpool rechazó a Cristiano Ronaldo

Atlanta 96, el gran fracaso olímpico de Brasil
Para ello Brasil decidió no escatimar y convocó un auténtico equipazo que contaba con nombres como Juninho, Giovani, Dida,Ronaldo, Roberto Carlos, Rivaldo, Aldair o Bebeto. Salvo por la incursión obligatoria de algunos jugadores jóvenes se trataba prácticamente de en un 80% del equipo que hubiera tenido que presentar Brasil si aquel verano hubiera tenido jugar el Mundial.
Sin embargo, se desde un inicio se vio que aquello, no se sabe muy bien por qué, no iba a funcionar bien. La ‘verdeamarela’ cayó en el primer partido de manera sorprendente contra Japón por 1-0. Pese a ello, supo rehacerse y acabó líder del grupo tras derrotar a Hungría y Nigeria en los dos partidos posteriores.
Skoblar, el goleador ‘devorado’ por Messi
La ‘guerra’ goleadora que están viviendo en la liga española Lionel Messi y Cristiano Ronaldo no tiene precedentes. Su ambición no tiene límites y ha provocado que cada partido que juega cada uno sea un auténtico espectáculo por ver quién acaba siendo el ‘pichichi’ y el ‘Bota de Oro’. Sin embargo, estas espectaculares actuaciones tienen daños colaterales: han borrado de las páginas de la historia a otros jugadores, cuyas legendarias gestas ya quedarán al fondo del baúl de los recuerdos. Josip Skoblar es un ejemplo de ello.
Skoblar era un delantero que comenzó jugando en el Zadar, de ahí pasó al OFK de Belgrado, donde pese a no tener unas cifras goleadoras bastante elevadas, llamó la atención del Hannover 96, que decidió reclutarle a finales de la década de los 50 para la Bundesliga.
En Alemania, Skoblar se transformó. Se convirtió en uno de los mejores jugadores del campeonato alemán, ya que en la Bundesliga mejoró notablemente sus capacidades. Allí pasó a ser un delantero de los que no perdonan una ocasión, un ‘killer’ con todas las de ley. Así lo demostró también en la cesión que le llevó al Olympique de Marsella en la temporada 66/67. En Francia se ganó el corazón del club galo tras marcar 13 goles en los 15 partidos que disputó con ellos.
La Juventus reincidente: el penalty a Ronaldo y el Scudetto del 98
Durante la pasada semana no se ha habló de otra cosa en Italia: el balón que sacó desde dentro de su portería Buffon en el Milan-Juve pero que el árbitro no estimó, para asombro de todos, como gol. El tanto habría supuesto el momentáneo 2-0 y hubiera dejado al Milan en clara posición de ventaja para ganar el Scudetto. Sin embargo, el gol no subió al marcador,la Juve logró empatar en la segunda mitad y ahora son ellos los claros favoritos para ganar el título. Este capítulo resucitó otro ya antiguo, cuando en un Juventus-Inter de la temporada 97/98 un nuevo error clamoroso del árbitro puso la liga italiana en bandeja para la Vecchia Signora.
Corría el 26 de abril de 1998, Juventus e Inter se iban a ver las caras en Delle Alpi cuando apenas restaban cuatro jornadas para el final del campeonato. Los bianconeri lideraban la tabla por un punto de ventaja con respecto a los neroazzurri tras una temporada en la que ambos estaban manteniendo un mano a mano espectacular. El partido era, por tanto, casi decisivo para el devenir del título.
La Juve fue la que comenzó dominando el choque, tanto que una genialidad de Alex del Piero puso al equipo entrenado entonces por Marcello Lippi por delante en el marcador en el minuto 21. Sin embargo, el Inter supo sobreponerse al golpe y reaccionó como mejor sabía: buscando la portería contraria. Justo cuando más parecía que estaba el empate visitante, más o menos por el minuto 70, Ronaldo se internó dentro del área local dispuesto a batir a Peruzzi. No lo pudo hacer porque Iuliano le salió como una exhalación y le derribó en lo que era un claro penalty.
Sin embargo, para sorpresa de todos, el árbitro Piero Ceccarini no señaló la pena máxima y dejó que siguiera el juego. Tanto que mientras los jugadores del Inter prácticamente se tiraban de los pelos porque no entendían lo que acababan de ver,la Juventus montó un rápido contragolpe que acabó en penalty sobre Del Piero, que esta vez si que señaló Ceccarini.
Cuando sucedió esto los interistas fueron todos prácticamente a comerse al árbitro, quien decidió expulsar a Gigi Simoni, técnico de los neroazzurri, por saltar al campo a protestar. “¡Avergüéncese! ¡Avergüéncese por ser capaz de hacer algo así!», le gritó Simoni mientras enfilaba el camino de los vestuarios. El partido prosiguió y Del Piero falló el penalty. Dio igual, el Inter estaba desquiciado pensando en el penalty de Ronaldo y deambuló los últimos minutos de cuerpo presente pero de mente ausente. Una muestra de ello fue Ze Elías, que dejó a los milaneses con 10 por pegar un codazo fruto de la desesperación. Así el partido acabó con 1-0.
“Claro que estoy contento, ¿por qué no habría de estarlo?”, dijo Ceccarini cuando abandonaba el estadio y era preguntado por los periodistas por la polémica jugada que había marcado el partido. La opinión de Ronaldo difería de la del árbitro: “Ha sido un auténtico robo. Me da igual si me sancionan pero es que ha sido una vergüenza. Sólo el árbitro no ha visto el penalti que me han hecho. Me siento triste, muy triste, porque un partido así no lo tendría que haber decidido nunca el árbitro. El campeonato está adulterado”. Massimo Moratti, presidente del Inter, también habló en la misma línea: “Que no me tomen más el pelo. Ha sido un auténtico robo, a un nivel de ridículo total. Mejor que el campeonato acabe aquí porque no tenemos ganas de que se sigan riendo de nosotros. No creo que haya una mano directa dela Juventus, son los árbitros, que se empeñan en favorecer al cuadro juventino. Mejor no jugar más, así nos evitamos esfuerzo”.
A la Federación no le tembló el pulso y sancionó con tres partidos, todo lo que quedaba de campeonato, a Simoni y Zamorano y con dos a Ronaldo y Ze Elías. Ahí se acabó el Scudetto, pues el Inter acusó el golpe en lo psicológico y no se supo reponer del golpe sufrido en Delle Alpi.La Juventus conquistó el título en la última jornada, pero todos sabían que donde realmente había quedado sentenciado fue contra el Inter.
Tiempo más tarde, Ceccarini reconoció su error: “Sobre Ronaldo me equivoqué”. Demasiado tarde para el Inter, demasiado tarde para Simoni. “El penaty me privó de la oportunidad de estar diez años seguidos entrenando en una grande”, dijo el técnico en 2009 en una entrevista concedida al programa Fiebre Maldini.
Los trasvases de Milán
El anuncio de que Leonardo va a ser el nuevo técnico del Inter de Milán ha hecho que el brasileño se convierta en el último que ha estado en los dos clubes de la ciudad. Entre ambos equipos hay una rivalidad muy grande, sin embargo, ello no impide que varios de sus futbolistas hayan vestido las dos camisetas en los últimos años. Y es que en las últimas 15 temporadas ha habido jugadores que han pasado por ambos bandos. En la Medialuna repasamos algunos de los casos más importantes.
Uno de los que más repercusión ha tenido es el de Andrea Pirlo, ahora santo y seña del Milan, pero que sus primeros pasos en un grande los dio en el Inter, donde de pasó sin pena ni gloria. Los neroazzurri lo ficharon después de que Pirlo hubiera despuntado en la campaña 97-98 en el Brescia. Sin embargo, en el Inter no acabó de rendir porque no acabó de encontrar su lugar en el campo. Por ello, los neroazzurri decidieron cederlo hasta en dos ocasiones: una a la Reggiana y otra al Brescia. En el verano de 2001 Fatith Terim, técnico del Milan, sorprendió a propios y extraños cuando solicitó el fichaje de Pirlo para los rossoneri. El Inter accedió a traspasar al jugador pensando que daba un pufo a su eterno rival. Sin embargo, Pirlo, retrasado a mediocentro, ha sido uno de los jugadores más importantes en la última década.
Un caso parecido al de Pirlo fue el de Seedorf. El holandés fichó por el Inter en el invierno de 1999 después de que los neroazzurri pagaran 4000 millones de pesetas al Real Madrid. El centrocampista pasó sin pena ni gloria por el club, pese a ser titular en el Inter de Cúper que estuvo a un paso ganar el Scudetto de 2002. En el verano de aquel año el Barcelona tentó el fichaje de Clarence, pero los neroazzurri finalmente decidieron aceptar una proposición del Milan que, además de dinero, incluía el traspaso del lateral izquierdo Francesco Coco, que fue un auténtico fiasco. Con los rossoneri Seedorf volvió a sentirse como un jugador importante y se convirtió en el primer jugador de la historia que logró ganar la Champions contres equipos diferentes.
Aunque también hay que señalar que no siempre todos los jugadores que han llegado al Milan y que antes habían pasado por el Inter les han dado un buen rendimiento. Un ejemplo muy claro fue el de Christian Vieri. ‘Bobo’ se hinchó a marcar goles con la camiseta del Inter. Sin embargo, al Milan llegó pasado de todo y deambuló por el club lombardo con más pena que gloria. Tanto que en el mercado de invierno fue cedido al Mónaco y nunca más volvió a enfundarse la camiseta milanista. En Italia no son pocos los que opinan que el fichaje de Vieri fue hecho sobre todo para tocar las narices al eterno rival más que porque pudiera aportar algo en el plano deportivo.
Hubo otros que hicieron el camino a la inversa. Primero jugaron en el Milan y luego en el Inter. Fue el caso de Christian Panucci o Patrick Vieira. En el primer caso, la estancia del lateral derecho en el club neroazzurri fue muy breve y nunca llegó a despuntar como lo había hecho en el Milan. El caso de Vieira fue totalmente diferente. En ninguno de los dos clubes logró triunfar. Al Milan llegó muy joven y apenas tuvo minutos; al Inter llegó ya mucho más mayor y nunca demostró la fortaleza física que había exhibido en el Arsenal.
Otros jugadores que han jugado últimamente en ambos conjuntos han sido Ronaldo, Ibrahimovic; Ganz, Guglimimpietro y Mancini. ¿Engordará Kaka esta lista? Eso sólo el tiempo nos lo dirá