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El River de Vizcaya
El 2011 que acaba de terminar nos dejó muchas historias, momentos y noticias para la posteridad. Una de las que más dejó tocado al “Planeta Fútbol” fue el descenso a segunda, por primera vez en toda su historia, de todo un histórico mundial como River Plate. Sin embargo, un hecho tan triste como éste sirvió para ver lo querido que es el club argentino en el mundo. Precisamente, uno de los mensajes de ánimo más emotivos que les rindieron provino de uno de los lugares más lejanos a Sudamérica: del Sestao River vizcaíno, de la Segunda División B española.
Antes de conocer en qué consistió la iniciativa, merece la pena saber los lazos de unión que tienen el modesto club vasco y todo un gigante del fútbol. Para ello tenemos que trasladarnos a 1955. En aquel año el Sestao Sport ascendió por primera vez en toda su historia a la Segunda División tras una temporada en la que los vizcaínos dieron un recital en cuanto a juego que se plasmó en un holgado número de triunfos.
Por ello, muchos bautizaron a aquel equipo con el nombre de “River”, en referencia al River Plate argentino. El conjunto bonaerense gozaba entonces de una magnífica reputación en el Viejo Continente sobre todo tras una triunfal gira que realizaron los millonarios por Europa desde finales de 1951 a principios de 1952. Aquel equipo en el que militaban jugadores míticos como Sivori, Vairo, Vernazza, Carrizo o Loustau, entre otros, logró marcar 49 goles en los 14 partidos que disputó. Además, se convirtió en uno de los primeros equipos en ganar a un club inglés, en su caso fue el Manchester City, en su propio país y logró otras victorias destacadas ante equipos que parecían casi imbatibles como el Real Madrid.
También se daba la curiosa circunstancia de que el eterno rival del Sestao, el Barakaldo, lucía una camiseta con rayas amarillas y negras, como la del Peñarol uruguayo, equipo con el que River Plate había mantenido destacados duelo de máxima rivalidad en Sudamérica. Todo esto hizo que cada vez más gente llamara al club vasco como River. De hecho, en 1996 la entidad vizcaína, debido a problemas económicos, se vio obligada a desaparecer y ese mismo año el club fue refundado con el nombre de Sestao River, que es el que mantiene actualmente.
Debido a esta conexión, el River vizcaíno cuando se enteró del descenso de su homólogo argentino decidió que su segunda equipación sería blanca con una raya roja que cruzaría la misma y que detrás luciría la leyenda de“¡Aguante River!”. Todo como muestra de agradecimiento a un equipo que ha ayudado a que la historia vea con otros ojos al mítico club vizcaíno.