Los orígenes del Levante

A estas alturas de temporada, a pocos ya les quedan dudas de que si hay un equipo que está sorprendiendo a todos ése es el Levante. Un equipo que, por primera vez, tras muchos años a la sombra del otro gigante de la ciudad, el Valencia, saborea tiempos de vino y rosas. El club copa portadas por su fútbol y buenos resultados y no por derrotas o escándalos económicos que estuvieron a un paso de hacerle desaparecer no hace mucho tiempo. Ésta es la historia de la actual revelación del fútbol europeo.

El Levante fue fundado en 1907. Sin embargo, en aquellos tiempos se denominó con el nombre de Cabanyal FC, barrio popular de la zona marítima de Valencia. Su nomenclatura actual la tomó diez años más tarde, en 1917, y lo hizo para homenajear a la playa de levante de la Malvarrosa, una de las cunas del fútbol valenciano.

Aun así, cualquiera que consulte los datos históricos del equipo podrá observar que en los documentos oficiales pone que la fundación del Levante data del año 1909. Esto es debido a que ésta es la fecha en la que surgió el Gimnástico, club con el que se fusionó en 1939 y pasó de denominarse Levante F.C. a Levante Unión Deportiva. Del Gimnástico el club heredó el estadio Vallejo y los colores azulgrana, ya que hasta entonces jugaban de blanquinegros. Por ello, el Levante en muchas ocasiones reserva estos colores para su segunda equipación.

La razón por la que se fusionaron ambos equipos fue la pura necesidad que les acarreó la Guerra Civil. El Levante tenía jugadores pero no campo y el Gimnástico era al revés: disponía de estadio pero no de futbolistas para jugar en él. Precisamente, del campo del Gimnástico proviene el origen de por qué los levantinistas son apodados las ranas. Y es que este recinto se encontraba situado en el mismo cauce del río Turia, en la parte recayente al palacio del Temple, y era muy normal que durante muchos años el bullicio de los aficionados se mezclara con el croar de las ranas que estaban en las inmediaciones del estadio. El término se lo acuñaron los fans del Valencia para hacer mofas con ellos. Sin embargo, con el paso del tiempo el Levante lo adoptó como propio.

El único título oficial del club data del año 1937. Se trata de la Copa España Libre, el único torneo que se disputó durante la Guerra Civil, y que el Levante jugó de pura casualidad. Y es que los azulgranas en un principio no se habían clasificado para la Copa, pero ocuparon el puesto del Barcelona, que prefirió hacer una gira internacional para ganar dinero y prestigio. La gran final se disputó en el estadio de Sarriá, en Barcelona, el 18 de julio de 1937 y el Levante se impuso por 1-0. El triunfo tuvo gran mérito, puesto que algunos jugadores del campeón, como Salvador Artigas y Agustín Dolz, participaron en la guerra y acudieron desde el frente a jugar.

Sin embargo, esta histórica victoria no fue reconocida como oficial hasta el año 2008, una época en la que, casualmente, el club, de la mano de la nefasta gestión de Pedro Villarroel, inició una caída hacia un agujero negro que estuvo a un paso de llevarle a su desaparición. Por ello, el Levante se aferra con fuerza y optimismo hacia el futuro, ya que nadie hasta ahora les ha regalado nada.