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El Clásico en la Copa: Octavos de final de la 96/97 (1)

El 2012 ha traído, de momento, pocos cambios en el planeta fútbol. Y es que este recién estrenado año ya ha empezado a coger algunos “vicios” que tenía 2011. Uno de ellos es la pasión porque se vean cuantos más clásicos mejor entre Real Madrid y Fútbol Club Barcelona y, por ello, esta semana ambos se verán las caras en los cuartos de final de la Copa del Rey. Por este motivo, vamos a recordar en La Medialuna en dos capítulos la última vez que ambos equipos se vieron las caras en una eliminatoria en el torneo del ko.

Fue en el mes de enero, al igual que ahora, del año 1997. Sin embargo, la ronda en la que se enfrentaron no fue en los cuartos de final, como en la actualidad, sino en los octavos. Ambos equipos llegaron al partido en situaciones totalmente opuestas. El Real Madrid, dirigido entonces por Fabio Capello, lideraba con una auténtica mano de hierro el campeonato y sumaba nueve meses sin perder un partido oficial, entre ellos se incluía una victoria por 2-0 al Barça en Liga. Capello había hecho, con mucho éxito, una revolución en el vestuario blanco y en verano llegaron a Chamartín jugadores como Roberto Carlos, Pedja Mijatovic, Clarence Seedorf o Davor Suker.

Edición del jueves 30 de enero de 1997 - Página 9

El Barça, por su parte, había encargado a Sir Bobby Robson la difícil tarea de liderar la época post-Cruyff. Los azulgranas eran segundos en Liga (a tres puntos del Madrid), habían batido el récord de goles marcados por un equipo en la primera vuelta (60), habían ganado en verano la Supercopa al Atlético de Madrid y seguían vivos en la Recopa y en la Copa. Sin embargo, pese a esos buenos números, los culés no estaban muy contentos con Robson. No gustaba el juego que hacía el equipo y escocían mucho algunas derrotas como el 2-3 contra el Hércules, un recién ascendido. De hecho, la prensa de la época cuenta que Robson estuvo a un paso de marcharse al Newcastle y que el Barcelona tuvo contactos con Tomislav Ivic para que sustituyera al inglés hasta el mes de junio.

De hecho, el hoy entrenador del Real Madrid y entonces segundo de Robson en el Barcelona, José Mourinho, llegó a denunciar que recibían muchas críticas antes de ver los resultados de su trabajo: “Es un poco difícil de entender por qué siguen esas críticas. Si repasamos los últimos ocho años hay que dividirlos en tres etapas: la primera, dos años malos; una segunda, con los mejores cuatro años de la historia del club, y una tercera con dos años demasiado malos en los que no se ganó absolutamente nada. Por eso digo que resulta difícil que el primer año nos exijan mientras que a otros les dieron tiempo. Ahora, en tan sólo seis meses de competición, hemos ganado mucho más (Supercopa de España) que en esas dos últimas temporadas .Eso está ahí”.

Edición del viernes 31 de enero de 1997 - Página 1

Fuera de lo deportivo, la ida de los octavos de final también se calentó con unas polémicas declaraciones de Joan Gaspart, vicepresidente del Barça, en las que dijo que los catalanes les iban a meter doce goles a su eterno rival. Palabras que tuvieron su respuesta por parte desde la capital de España en boca de Ignacio Silva, vicepresidente económico del Real Madrid: “Vamos a ganar allí y aquí. Al Barcelona le auguro una depresión enorme a partir de esta eliminatoria (…) Yo le digo una cosa al señor Gaspart: Que todo lo que está diciendo es porque está nervioso por lo que ha pasado con los fichajes que teóricamente iban a ser del Barcelona y serán del Madrid. Karembeu, Zé Roberto y Henry van a jugar con el Madrid porque somos un club al que le gusta sumar y no restar como el Barcelona”.

En este clima se llegó al partido de ida, el jueves 30 de enero de 1997. El encuentro resultó trepidante y acabó con una victoria por la mínima del Barça por 3-2. El Barcelona fue el primero que golpeó en el marcador gracias a un gol de Ronaldo en el minuto 13. El tanto no amilanó a los hombres de Capello, que pusieron las tablas en el marcador en el 16 mediante el olfato cazador de Suker. En la segunda mitad, el Madrid se hizo con el mando del partido y Hierro puso por delante a los blancos merced a un espléndido lanzamiento de falta. Sin embargo, tres minutos después, el malagueño pasó de héroe a villano tras poner de nuevo el empate en el luminoso después de que le golpeara un disparo de Nadal. Giovanni puso el definitivo 3-2 en el marcador tras cabecear un saque de esquina en el minuto 78. Todo quedaba abierto para la vuelta.

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  1. enero 17, 2012 a las 0:41

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