Los insultos y amenazas del último Real Madrid – Napoli
Esta semana regresa, al fin, la Liga de Campeones con los duelos de ida de octavos de final. Entre ellos destaca el que disputarán el próximo miércoles en el Santiago Bernabéu Real Madrid y Napoli. Un duelo que estuvo repleto de tensión, insultos y amenazas la última vez que se vieron las caras ambos equipos en la máxima competición continental.
Fue en la temporada 87/88. Por aquel entonces, la Copa de Europa, aún no había sido bautizada como Liga de Campeones, únicamente la disputaban los campeones de liga y el formato de competición era de eliminatoria directa con un sorteo sin condicionantes. Vamos, igualito que ahora.
Esto provocó que en la diosa fortuna deparara en la primera eliminatoria un Real Madrid – Napoli o lo que era lo mismo: el campeón de España contra el de Italia y el que perdiera decía adiós a Europa en septiembre. La ida se disputó en el Santiago Bernabéu el 16 de septiembre de 1987 en un partido que aún se recuerda entre los blancos debido a que se tuvo que disputar sin público, a puerta cerrada, debido a que la UEFA había sancionado al Madrid por los incidentes sucedidos en la temporada anterior contra el Bayern de Múnich con el ‘loco del Bernabéu’ como protagonista.
En la previa del partido, Diego Armando Maradona se mostró muy molesto cuando la prensa le preguntó si el Napoli tenía miedo a jugar en Chamartín, que iba a cumplir su partido número 100 en competición continental: «Ni Maradona ni el Nápoles tienen miedo a nadie. Parece ser que alguien le está faltando el respeto al Nápoles, y nosotros no somos ni el Sporting ni el Zaragoza. El Nápoles es el actual campeón de la Liga y la Copa de Italia”.
El partido, tal y como relataron los periodistas que cubrieron el partido, resultó muy tenso y duro. De ahí que, debido a que no había ruido ambiental, se pudiera escuchar los comentarios que se hicieron los jugadores unos a otros en el terreno de juego. “A ése habría que partirle la cabeza” o «en Nápoles nos veremos» fueron algunas de las perlas más suaves que se dijeron los futbolistas. Es más, las crónicas posteriores al partido desvelan que los futbolistas llegaron a cruzarse salivazos en pleno túnel de vestuarios.
De hecho, Salvatore Bagni, se quejó después del encuentro que Leo Beenhakker, técnico de los blancos, le insultó a él y al resto de jugadores del conjunto italiano: «Beenhakker me ha llamado mafioso, a mí y a todos mis compañeros”.
Todo esto provocó que para el partido de vuelta hasta Maradona tuviera que pedir calma a sus propios aficionados debido al ambiente de tensión que se había originado y que provocó que el Real Madrid tuviera en Italia casi la misma seguridad que un jefe de estado. Pero esa es otra historia que, quizás, sea mejor recordar más adelante y ahora nos toque disfrutar del partido de este miércoles.